domingo

82.

Hoy hace un día bonito. Huele a pólvora y a café recién hecho, las guerras se han acabado y aquí dentro se sigue notando el frío, aunque fuera ya no llueve. Deberías verlo. A veces me acuerdo de cuánto te gustaban los domingos como hoy, cómo te gustaba disfrazarte de musa y danzar para mí, como un pajarillo fugaz y veloz, y cuando te convertías en la auténtica metáfora de la vida y no tenías ni idea. A veces me acuerdo de tu mano y de su calor en mi rodilla, y de verdad que eso no se describe en un poema. Me acuerdo de que eras tú y eras yo y eras casa y entonces todo parecía tener sentido de repente. Me acuerdo de que eras como magia y como lluvia y como fuego, todo a la vez, y me acuerdo de cuando te dejabas ser tú a ti y para ti y a veces también para mí, y y me acuerdo de lo bonito que era cuando me sonreías y mi cabeza ya se perdía, casi tan despacito como las ganas de marcharte. A veces te recuerdo, y mi amor, estás preciosa ahí arriba también.

1 comentario: