sábado

45.

La vida pasa, los días pesan, 
encerrados en cárceles que nos aíslan cada vez más del que está tras la mesa. 
El dinero, el tiempo, la codicia, la avaricia, 
todos ellos nos atrapan, igual que el reloj a Alicia.
Quieren que recemos a quien regaló amor, a un supuesto dios
que sumerge este mundo en lo peor.
Vivimos entre la pared y el sable, 
en un mundo de manzanas y serpientes que solo enseñar los dientes saben.
Cada día una lucha por salir a flote, 
admirando a aquellos que destacan,
peleando porque algún día nos perdonen
esos hijos de puta que nos mienten y atacan, 
que esconden la verdad, que nos quieren callar.
Somos marionetas guiadas a su compás, 
haciendo lo que quieren, siguiendo sus pasos, no sabemos gritar
y arañar, eso ellos no lo quieren, nos quieren ver sumisos
para que sigamos con su compromiso 
de atarnos las manos y callarnos la boca. 
Nos lavan la mente diciendo que te pongas esa ropa
y que no salgas a la calle, quieren que nos aíslen, 
eso es lo que ellos dicen.

2 comentarios:

  1. Esta muuuy bien, me ha encantado, sigue escribiendo lírica ^^

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    1. Oh, muchísimas gracias, de verdad, ¿quién eres? :)

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