sábado

33.

A veces no puedo evitar caer en la tentación; caer en ti.
Pensar en toda la felicidad que recorría entre nosotros. En lo que podía haber sido y no fue.
No somos amigos, ni extraños, tan solo somos dos desconocidos con recuerdos en común.
No puedo decir que no echo de menos la manera en que tus labios pronunciaban mi nombre. O tus dedos buscando los míos, tu sonrisa deseando encontrarse con la mía, tus ojos brillando a la luz del sol.
A veces pienso por qué se acabó todo, porqué pasamos a ser 'tu y yo' y dejamos de ser 'nosotros'. Por qué el cuento de emociones acabó con un final inesperado.
El día que logre mirar nuestras fotos y no sentir nada, ese día te habré olvidado. Pero creo que aún queda mucho para eso.
Porque las personas cambian y el tiempo pasa, pero los recuerdos permanecen ahí para siempre, marcados a fuego en mi memoria.
No se olvida nuestra primera mirada, nuestra primera sonrisa, nuestro primer beso. Y que siempre quedará un pedacito tuyo dentro de mí. Ten por seguro que alguien pasará por mi lado con tu perfume. 


Dicen que esto era un error.
 Fue el mejor de mi vida.



No hay comentarios:

Publicar un comentario